Rut
Durante un tiempo hubo una gran
sequía, y un hombre emigró a los campos. Al morir, Rut se quedó sola. Entonces
decidió volver. Se enteró que su pueblo le había proporcionado un lugar para
vivir.
Tranquila
besó, insistió, no perdió las esperanzas: «a donde vaya viviré allí, más de lo
debido». Rut se obstinaba.
Su
llegada conmocionaba a toda la ciudad. Rut dijo: «déjame ir a coger, detrás de alguien
que me haga el favor».
Eclesiastés
Yo
me dije a mí misma: «ven, te haré experimentar el placer; goza del bien estar».
Proverbios
Un corazón
contento alegra el semblante.