domingo, 6 de julio de 2014

XXIV.

Apocalispsis
         Y apareció en el cielo un gran signo: una Mujer revestida de sol.
         Y apareció en el cielo otro signo: un Dragón rojo como el fuego. Su cola arrastraba una tercera parte de las estrellas del cielo. El Dragón se puso delante de la Mujer, su trono y el desierto. Entonces se libró una batalla, y se escuchó una voz:

Despreciaron su vida hasta la muerte, ¡que se alegren los que saben que les queda poco tiempo!  

domingo, 8 de junio de 2014

XXIII.

El evangelio según San Marcos

         En aquellos días fue bautizado, y al salir del agua vio que los cielos se abrían y que descendía sobre él una voz. Enseguida llevó al desierto cuarenta días y vivió entre bestias y ángeles. 

domingo, 1 de junio de 2014

XXII.

Evangelio según San Marcos
Se acercaron unos que son los que niegan la resurrección, y le propusieron este caso: “Maestro, nos han ordenado lo siguiente: 'Si alguien está casado y muere sin tener hijos, que su hermano, para darle descendencia, se case con la viuda'. 
Ahora bien, había siete hermanos. El primero se casó y murió sin tener hijos. El segundo se casó con la viuda y también murió sin tener hijos; lo mismo ocurrió con el tercero; y así ninguno de los siete dejó descendencia. Después de todos ellos, murió la mujer.
Cuando resuciten los muertos, ¿de quién será esposa, ya que los siete la tuvieron por mujer?”.
¿No será que ustedes están equivocados?

Cuando resuciten los muertos, ni los hombres ni las mujeres se casarán; no es de muertos, sino de vivientes. Ustedes están en un grave error.

domingo, 25 de mayo de 2014

XXI.

Salmo
         ¿Por qué me has abandonado? ¿Por qué estás lejos de mi (cl)amor y mis gemidos? Te invoco de día y de noche, y no encuentro descanso.
En ti confiaron nuestros padres.
Pero yo soy un gusano, no un hombre, los que me ven se burlan de mí, hacen una mueca y mueven la cabeza, y no hay nadie para socorrerme.
Me rodea una manada de novillos, me acorralan toros, abren sus fauces contra mí.
Soy como el agua que se derrama y todos mis huesos y mi corazón se han vuelto como cera, y se derriten en mi interior.

Yo puedo contar todos mis huesos; ellos miran con aire de triunfo.  

domingo, 18 de mayo de 2014

XX.

Malaquias

         Entonces hablaron unos a otros los que temen. Se prestó atención y se escribió un memorial. Ellos, propiedad exclusiva, los ejércitos en el día, acuérdense de la ley antes del día grande y terrible. Volver el corazón de los padres hacia los hijos y el corazón de los hijos hacia el país total.

domingo, 27 de abril de 2014

XIX

1Corintios
         ¡No es para gloriarse! ¿No saben que “un poco de levadura hace fermentar toda la masa”? Despójense de la vieja levadura, para ser una nueva masa, ya que ustedes mismos son como el pan sin levadura.

domingo, 20 de abril de 2014

XVIII.

Levítico
         Si un extranjero que reside junto a ti llega a prosperar, y tu hermano, en cambio, se queda en la miseria y tiene que venderse a ese extranjero, tu hermano tendrá derecho al rescate. Podrá rescatarlo uno de sus hermanos. Y si él llega a disponer de recursos podrá rescatarse a sí mismo.
Junto con el que lo ha comprado, calculará el total de años desde el momento en que se vendió hasta el año del jubileo; y el precio de venta dependerá del número de años, computando además el tiempo que trabajó para él, como si se tratara de un asalariado.

De todas maneras, tu hermano estará al servicio del comprador año tras año.

domingo, 6 de abril de 2014

XVII.

Eclesiastes
         Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa:
Un tiempo para nacer y un tiempo para morir,
Un tiempo para matar y un tiempo para curar,
Un tiempo para demoler y un tiempo para edificar,
Un tiempo para llorar y un tiempo para reír,

Un tiempo para bailar.

domingo, 30 de marzo de 2014

XVI.


Reyes
 En aquellos días cayó gravemente enfermo. El profeta fue a verlo y le dijo: "Así habla. Ordena todos los asuntos, porque ya no vivirás más". 
      Recordó que había caminado delante, con fidelidad e integridad de corazón, y que lo hizo lo que es bueno. Cuando llegó la palabra y oyó y vió sus lágrimas, se dijo: "¿Cuál es la señal que me sanará?"
      Se respondió: la sombra... que retrocede.

domingo, 23 de marzo de 2014

XV.

Génesis
         No había ningún arbusto, ni hierba, tampoco ningún hombre.

El suelo sopló en su nariz un aliento de vida. Brotaron toda clase de árboles, atrayentes y apetitosos… el hombre.

domingo, 2 de marzo de 2014

XIV.

Apocalipsis
         Escuché una voz que provenía de los ángulos de esa voz: “Suelta al gran río, la hora, el día, el mes”. Yo pude oír solo un número.
         La cabeza vomitaba fuego, porque el poder reside en la boca, aunque sea incapaz de ver, oír, caminar.
         Luego vi un arco iris sobre mi cabeza como un libro pequeño abierto. Puse el pie derecho sobre el margen izquierdo y grité: ¡No lo escribas!

         Se acabó el tiempo de la espera.

sábado, 22 de febrero de 2014

XIII.

Apocalipsis
         Vi una estrella que había caído del cielo. La estrella recibió la llave del pozo del abismo. Comenzó a subir humo que oscureció el aire. Del humo salieron los árboles, los hombres que no llevan la marca, un dolor parecido a aquellos días donde se busca la muerte (y no se encuentra pues la muerte huye).
         Caballos, coronas, cabello, mujeres, dientes, dientes de leones, un tórax, hierro, zumbido, carros, ruido.

         La primera calamidad ha pasado, pero sepan que todavía faltan más. 

domingo, 16 de febrero de 2014

XII.

Primera carta de San Juan
         Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto, lo que hemos tocado, acerca la palabra.
         Porque se hizo visible y nosotros lo vimos, se ha manifestado: es escrito. La noticia es esta: es luz en tinieblas mentirnos conforme a la verdad.
         He escrito estas cosas para que pequen, si alguno peca también lo hace el mundo entero.
         La señal la conocemos, es un mandamiento nuevo: escribo porque ustedes conocen que existe. Si alguien ama al mundo el mundo no está en él, el mundo pasa, y con él, sus deseos. Ellos salieron de entre nosotros. Pero no todos son de los nuestros.
         He escrito para que ignoren la verdad; la promesa, la vida terna. 

domingo, 9 de febrero de 2014

XI.

Tercera carta de San Juan

Tendría muchas cosas que decirte, pero no quiero hacerlo. Espero verte pronto para hablarte personalmente.
Segunda carta de San Juan
Tendría muchas otras cosas que escribirles, pero no quise, porque espero ir a verlos personalmente.
Primera carta de San Juan

Hijitos míos, cuídense…

domingo, 2 de febrero de 2014

IV.

El cantar de los cantares
–Que me bese ardientemente. Su nombre es un perfume.
–Yo te comparo a una yegua.
–Mi amado es para mí una bolsita que descansa entre mis pechos.
–¡Tus ojos son palomas!
–¡Qué hermoso eres, qué frondoso!
–Como un cardo eres.

–Estoy enferma de amor.

domingo, 26 de enero de 2014

III.

Apocalipsis
Yo escribo a las siete,
entre las nubes.
Alfa, Omega…
Sabiduría
Yo la amé y la busqué, traté y me enamoré de su hermosura. Es ella la que elige si la riqueza es un bien deseable en la vida, si la prudencia… ¿quién más que ella es artífice de todo lo que existe?
Ella conoce el pasado y puede prever el porvenir, interpreta las máximas y descifra enigmas.
Apocalipsis
Yo escribo a las siete,

Alfa, Omega. 

domingo, 19 de enero de 2014

X.

Eclesiastés
¡Vanidad, pura vanidad!
¿Qué provecho saca el hombre de todo el esfuerzo que realiza bajo el sol?
Una generación se va, otra viene. El sol se dirige hacia el lugar donde saldrá otra vez. Todos los ríos van al mar y el mar nunca se llena. Todas las cosas están gastadas, más de lo que se puede expresar. Lo que fue, eso mismo será; lo que se hizo, eso mismo se hará.

          Si dicen: «Mira, esto sí que es nuevo». De eso mismo no queda recuerdo, ni recuerdo futuro… por eso ¡hay que hacerlo!

domingo, 12 de enero de 2014

II.

Lamentaciones
Ellos preguntan:
«¿Dónde hay pan y vino?», mientras caen desfallecidos como heridos de muerte en las plazas de la ciudad. Porque tu desastre es inmenso como el mar. Tus profetas transmitieron visiones falsas e ilusorias. No revelaron tu culpa a fin de cambiar tu suerte.

Abre tus fauces contra ti. 

domingo, 5 de enero de 2014

IX.

Apocalipsis
Escribe y camina y afirma:
«conozco tus obras, tus trabajos y tu constancia. Pero debo reprocharte  que hayas dejado enfriar el amor que tenías al comienzo. Fíjate bien desde dónde has caído.

Sin embargo, tienes esto a tu favor: que detestas la conducta de Nico lo mismo que yo».