domingo, 20 de abril de 2014

XVIII.

Levítico
         Si un extranjero que reside junto a ti llega a prosperar, y tu hermano, en cambio, se queda en la miseria y tiene que venderse a ese extranjero, tu hermano tendrá derecho al rescate. Podrá rescatarlo uno de sus hermanos. Y si él llega a disponer de recursos podrá rescatarse a sí mismo.
Junto con el que lo ha comprado, calculará el total de años desde el momento en que se vendió hasta el año del jubileo; y el precio de venta dependerá del número de años, computando además el tiempo que trabajó para él, como si se tratara de un asalariado.

De todas maneras, tu hermano estará al servicio del comprador año tras año.

No hay comentarios:

Publicar un comentario